El marcado por láser se caracteriza por varias ventajas frente a otros procesos de marcado, ya sea como sistema de integración en líneas de producción, líneas de fabricación o como estación de trabajo manual. El marcado por láser es un proceso que, por lo general, no requiere intervención mecánica. Como la herramienta es un rayo láser sin masa que sólo trabaja con longitudes de onda, no es necesario sujetar el producto semiacabado que se va a marcar, lo que a su vez reduce significativamente los tiempos de preparación.
Otra ventaja del marcado por láser es que, por regla general, no se necesitan materiales auxiliares ni de funcionamiento, lo que mantiene bajos tanto los costes de mantenimiento como los de inversión a corto y largo plazo. Con el marcado por láser, sólo se modifican las propiedades del material, por lo que todos los tipos de marcado o rotulación se activan a partir de las propiedades del material, como metal, madera o aluminio.
Además, los marcadores láser son en gran medida medios de producción sin desgaste. Se requiere poco trabajo mecánico, lo que reduce la susceptibilidad a los fallos y, por tanto, los intervalos de mantenimiento de los marcadores láser.
Por último, este proceso de marcado se caracteriza por su gran flexibilidad. La información puede modificarse muy rápidamente mediante un software de marcaje láser y plasmarse de inmediato en el material a marcar. Mientras que en el pasado era necesario producir matrices complejas con sus correspondientes contornos, hoy en día se puede escanear cualquier contorno con el rayo láser.